La lucha contra la violencia machista es una tarea de todos. Hombres y mujeres. Y en esa tarea es imprescindible ir de la mano, actuar y ser firmes defensores de la igualdad real. Hoy con la lectura de nuestro manifiesto nos hemos sumado a ese deseo de erradicar la violencia contra la mujer. No más violencia física, no más violencia psicológica, no más violencia sexual, no más violencia vicaria. Nos queremos vivas, libres e iguales. Gracias, Sierra Bermeja, por vestir de morado por ellas.